La especialista en inmunología que desarrolló el proyecto de la primera vacuna 100 % nacional, el funcionario de la agencia estatal que invirtió 8,5 millones de dólares para la realización del proyecto y el director del laboratorio que financió parte de la investigación y ahora escala el producto para su comercialización y eventual exportación nos cuentan cómo la vacuna ARVAC Cecilia Grierson demostró que en la Argentina se puede diseñar, producir y fabricar productos biológicos avanzados que generan conocimiento, soberanía y divisas.

“ARVAC inaugura en el país la convicción de que sí podemos hacerlo”, celebró Juliana Cassataro, investigadora de nuestra Escuela de Bio y Nanotecnologías (EByN) y directora del proyecto. “Cuando empezamos, muchas personas nos dijeron ‘es una buena idea, pero en Argentina no la vas a poder hacer’. Ahora podemos decir ‘sí, se hizo’. Para los próximos desarrollos va a ser más fácil convencer a los que se tenga que convencer”.

Jorge Cassará, gerente general del Laboratorio Cassará, destacó la articulación de las capacidades del sector científico y la industria, y puso el foco en la necesidad de generar una nueva visión de “innovación local”: “Tenemos un sistema científico-tecnológico tremendo, médicos con una formación excelente, una industria farmacéutica muy buena y, aún con estas capacidades, no hay muchos productos locales. Los casos de medicamentos innovadores desarrollados íntegramente en la Argentina son excepcionales. El caso ARVAC es tan fuerte que muestra que eso es posible y a gran escala”.  

Según Fernando Peirano, presidente de la Agencia de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), “ahora podemos producir con pesos vacunas argentinas, un producto biológico de alta sofisticación que nos genera conocimiento y soberanía, y que nos puede generar divisas. El año que viene, 13 millones de argentinos van a necesitar vacunarse frente a la circulación del virus SARS-CoV-2, que es cuarenta veces más letal que el virus de la gripe”.

Descubrí por qué la vacuna ARVAC Cecilia Grierson es mucho más que una vacuna contra el COVID-19 en esta nota.