En 1955, el físico y tecnólogo argentino Jorge Sabato organizó esta área específica en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y, al mismo tiempo, creó un polo en metalurgia. Además, participó activamente de diversos proyectos nacionales como la Central Nuclear de Atucha, la producción de elementos combustibles nucleares y la puesta en marcha de la industria nuclear argentina.
Gracias a la firma del convenio que permitió fundar el Instituto de Tecnología Jorge Sabato (ITS) de la UNSAM-CONICET, se pudo gestar este proyecto tan anhelado por ambas instituciones: en 1994 se creó la Maestría en Ciencias y Tecnología de Materiales, el posgrado que brindó a la UNSAM sus primeros egresadxs —hoy, más de 700— . En el transcurso de estos años, y con base en las mismas políticas de sus inicios, el ITS conformó una sólida estructura de enseñanza, con un verdadero mecanismo de transferencia de tecnología que facilita especialistas a empresas dedicadas a la producción nacional e internacional.
La presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, encabezó la celebración junto con la vicerrectora de la UNSAM, Ana María Llois, y el decano del Instituto Sabato, Ricardo Carranza. Tras saludar a lxs asistentes y hacerles llegar un afectuoso mensaje del rector Carlos Greco, Llois ponderó la alianza entre la CNEA y la UNSAM, que “supo aprovechar el entorno de desarrollo científico y tecnológico en el cual está emplazada, en coincidencia con un organismo como la CNEA, que necesitaba validación académica”.
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