Puede haber pasión por el deporte, por el arte y hasta por la ciencia. Pero, ¿alguien puede apasionarse con el transporte? Si te parece imposible, entonces no conocés a Cintia. Ya completó las tecnicaturas en Administración y Gestión Ferroviaria y en Tecnología Ferroviaria y está por terminar la Licenciatura en Gestión y Tecnología Ferroviaria del Instituto de Transporte (IT). Como si esto fuera poco, se acaba de inscribir en la Ingeniería en Transporte. “El ferrocarril es apasionante, una puerta a un mundo nuevo y a un servicio social clave”, aseguró en esta nota.
Cuando empezó a estudiar en la UNSAM, Cintia encontró su lugar: “El IT tiene esa calidez. Antes había cursado el ciclo básico en otra universidad y me sentía un número. No tenía la contención que tengo acá”, aseguró. Y si bien al principio no fue fácil —el mundo de los trenes venía cargado de testosterona— Cintia logró superar todos los prejuicios sexistas. “Incluso hoy tengo profesorxs que usan el lenguaje inclusivo en sus mails y comunicados formales, algo que me hace sentir incluidx”, celebró.