La foto ya tiene algunos años. La sacaron estudiantes del Taller de Fotografía de la Escuela Secundaria N.º 8 Esteban Echeverría de José León Suárez y fue parte del libro Silencios que Gritan I (2012), compilado por la Escuela de Humanidades (EH) para uno de los tantos proyectos educativos que dieron forma lo que hoy es un espacio de investigación clave en el territorio: el Observatorio Ambiental Carcova.
Producto de un trabajo en red del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental (3iA), la Escuela de Política de Gobierno (EPyG) y la EH de la UNSAM junto con escuelas secundarias y vecinxs del barrio La Carcova, el Observatorio es un ámbito de formación y estudio para el desarrollo de informes técnicos, artículos académicos y proyectos educativos centrados en la mitigación de la vulnerabilidad urbana y la contaminación en la cuenca del río Reconquista.
“La cuestión de la pobreza en las villas marca una diferencia con los viejos sectores populares: hoy las condiciones ambientales son muy distintas”, dijo en esta nota Silvia Grinberg, directora del Laboratorio de Investigación en Ciencias Humanas (LICH) y codirectora del Observatorio. El problema es grave: La Carcova está asentado sobre 50 hectáreas de relleno sanitario, lo que impide la colocación de pozos sépticos eficientes. Además, sus tierras lindan con las aguas del “Zanjón”, un arroyo del canal José León Suárez que, entre otros deshechos peligrosos para la salud, transporta efluentes industriales que tiñen el agua de colores.
¿Cómo viven en el barrio? “Estás jugando al fútbol, agarrás la pelota y tenés agua negra”, contó Grinberg.
Si querés saber más sobre esta iniciativa interdisciplinaria, mirá una de las últimas Campañas Barriales de Análisis de Contaminación de Aguas y Suelos realizada por estudiantes de escuelas secundarias del territorio junto con docentes e investigadorxs de la UNSAM. También podés escuchar Cuidemos el Agua de Carcova, un podcast de FM Reconquista creado por estudiantes de la Escuela Secundaria N.°47 para contar las problemáticas ambientales de su barrio, o mirar algunas de las producciones audiovisuales reunidas por el Observatorio.