Hebe de Bonafini murió el 20 de noviembre de 2022 en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires. Luchó para que nuestro paso por este mundo no sea defenderse de la muerte sino disfrutar de la vida. Fue una política rabiosa, siempre prefirió rodearse de pueblo. Admirada por su entrega y compromiso, homenajearla es discutir con ella para hacer mejor, para no empezar desde cero. Cuando el dolor amaine un poco, dice Raquel Robles, con Hebe tenemos que tener la paciencia que ella no tuvo para construir con todes y llevar todavía más lejos la radicalidad de lo incómodo.

“Hebe siempre tuvo una honestidad brutal. Nunca impostó nada. Usó los métodos que encontraba a la mano para conseguir lo que quería. Tal vez sentía que no tenía tiempo de construir una organización propia con herramientas democráticas. La verdadera democracia requiere de paciencia y de ir ‘al ritmo del más lento’, como mandaba el Che. Su sentido de la lealtad no soportaba ninguna agachada. Aunque para ser leal tuviera que agacharse ella misma. Porque ella fue la representante más fiel al precepto de la generación de sus hijes, de mis xadres: todo o nada.” 

El homenaje completo a la cofundadora de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, en Revista Anfibia.