El nuevo informe de coyuntura laboral del Centro de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo (CETyD) de nuestra Escuela IDAES analiza el impacto del crecimiento de la pobreza sobre los trabajadorxs.

Algunas conclusiones:

  1. La caída sostenida de la actividad económica se tradujo en un aumento de la pobreza que destaca tanto por el nivel alcanzado como por su acelerado ritmo de crecimiento. Al finalizar el primer semestre de 2024, el 52,9 % de la población de nuestro país se encontró bajo la línea de pobreza; es el valor más elevado en casi veinte años. Además, la pobreza tuvo el salto más acentuado de las últimas décadas: desde 1989, el ritmo de aumento fue solo superado por el de la hiperinflación de ese año y por el de la crisis de 2001.
  2. Trabajadores pobres e indigentes: la pobreza experimentó un marcado crecimiento entre lxs trabajadorxs formales. Entre los primeros trimestres de 2023 y 2024, la cantidad de empleadxs registradxs del sector privado bajo la línea de pobreza se incrementó en un 71 % y la de empleadxs públicxs, en un 154 %.
  3. Si la pobreza se ha vuelto un fenómeno recurrente entre lxs trabajadores formales, la indigencia es una realidad que caracteriza la situación de cada vez más informales: el 24 % de lxs trabajadores informales y el 22 % de lxs cuentapropistas ingresaron a principios de año en la categoría de indigentes.

El informe completo sobre trabajadorxs pobres e indigentes, acá.