Economía bimonetaria, depreciación del peso/ tipo de cambio, puja distributiva, déficit fiscal/ emisión monetaria, sequía, factor externo, precios relativos, poder adquisitivo. ¿La economía argentina es una especie de bombucha agujereada? ¿Cómo emparcharla sin que explote por la curva? Investigadorxs de nuestra Escuela de Economía y Negocios (EEyN) abordan las causas y consecuencias de la cuestión que hoy más nos preocupa: el costo de vida que, paradójicamente, no para de inflarse.

“La inflación es un fenómeno macroeconómico compuesto por múltiples causas en el que la cuestión monetarista no se puede obviar, pero no lo es todo”, explica Agustina Ciancio, economista, docente y becaria de la EEyN. “La macro está muy desordenada: tenemos tantos agujeros por todos lados que moveemos una cosa y se nos va a inflación”. En esta línea, Emiliano Libman, economista e investigador de la misma escuela, dice que “la inflación está relacionada con un desorden macroeconómico” y propone una serie de medidas: “La forma de bajarla es con un plan de estabilización integral que requiere de poder político y de una conducción económica centralizada que corrija las distorsiones de los precios relativos, luche contra la indexación contractual, ordene la cuestión fiscal y monetaria, achique el déficit fiscal y controle la suba del tipo de cambio”.

Esto es info ampliada del cómic Inflación, un proyecto especial de la Gerencia de Comunicación de la UNSAM que busca entender uno de las facetas más distópicas de la realidad Argentina.