Hace 13.800 millones de años, un megaestallido dio origen a todo lo que conocemos. La expansión fue muy rápida: ocurrió entre 10 y 35 segundos después de la explosión. Al menos eso es lo que sostiene la teoría del big bang, la más aceptada por la cosmología actual para explicar el inicio del espacio, el tiempo, la energía y la materia. El proyecto QUBIC (Q-U Bolometric Interferometer for Cosmology), un observatorio cosmológico de última generación que fue inaugurado esta semana en el Valle de Alto Chorrillos, localidad de San Antonio de los Cobres, provincia de Salta, intentará confirmar, ampliar o desechar esa teoría.

¿De qué manera? Direccionando su potentísimo ojo —que combina la sensibilidad de detectores bolométricos enfriados a -273°C con la precisión de la técnica interferométrica y la producción de espectroimágenes— hacia la denominada ‘radiación cósmica de fondo’, una forma de radiación electromagnética descubierta en 1965 que puede contener información clave para entender nuestro origen. La siguiente pregunta es: ¿Podrá esta tecnología detectar la polarización de esa radiación cósmica, producida en las primeras etapas del estallido y conocida como ‘modos B primordiales’? “El telescopio está instalado y funcionando, pero en etapa de testeo. Tenemos que terminar de calibrarlo y comenzar a adquirir datos”, contó Beatriz García, vicedirectora del Instituto de Tecnologías en Teledetección y Astropartículas (ITEDA) que depende de la UNSAM, el CONICET y la CNEA, y especialista a cargo del desarrollo del sitio. “Este proyecto tiene un impacto muy alto en la comunidad astrofísica internacional: busca responder preguntas complicadas y es uno de los pocos instrumentos para cosmología experimental que hay en el mundo”, amplió la astrofísica.

Daniel Filmus, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, informó en el acto de inauguración que “el tema astronómico es uno de los diez puntos que se ha planteado como prioridad de Estado para los próximos diez años”. Sobre el proyecto QUBIC, el ministro destacó: “Se decidió hacerlo acá por la confiabilidad que tiene la Argentina, con instituciones como la CNEA y el INVAP, capaces de generar la infraestructura tecnológica requerida para acompañar la iniciativa” y anunció: “Para que esto funcione, se acaba de aprobar una licitación de 6.5 millones de dólares para la energía eléctrica, que además será un antes y un después para toda la región”. El rector Carlos Greco y el decano de nuestra Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT), Federico Golmar, asistieron al evento.

Más info, en este hilo del rector.

Un proyecto internacional con sello argentino

Si bien QUBIC es un instrumento astronómico de clase mundial desarrollado en Francia e Italia con colaboraciones de Irlanda, Reino Unido y Estados Unidos, su ensamblaje, puesta en funcionamiento y testeo se realizó en los laboratorios de la CNEA. En total, trabajaron más de 130 investigadorxs de la Argentina y Europa.

El telescopio está ubicado a casi 5 mil metros de altura sobre el nivel del mar, en la Puna salteña, donde se prevé construir entre 5 y 9 módulos más. El sitio es ideal por su baja contaminación lumínica y sus óptimas condiciones de temperatura y humedad.

Instituciones argentinas que participan del proyecto: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Ciencia_Ar); Ministerio de Economía (Economía_Ar); CNEA; CONICET; Universidad Nacional de La Plata (UNLP); Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE); Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM); Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la provincia de Salta (EduSalta); Secretaría de Modernización del Estado de la provincia de Salta (Modernización Salta); Municipalidad de San Antonio de los Cobres; Intendencia de Tolar Grande; Universidad Nacional de Salta (UNS); e Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR).