Esta semana, vivimos una jornada histórica: por primera vez, el Consejo Superior llevó adelante su reunión ordinaria en el CUSAM, la sede UNSAM que funciona en la Unidad Penal 48 de José L. Suárez. Fue una jornada en la que, además de los representantes del gobierno de la Universidad, participaron estudiantes privadxs de su libertad, instituciones que se articulan con este proyecto educativo y autoridades judiciales y del servicio penitenciario. Fue muy movilizante escucharlxs.

“Cada vez que uno atraviesa esas puertas es una experiencia conmovedora que no podemos olvidar porque nos compromete con el prójimo y con el bien común. Por eso hoy desarrollamos la reunión en este espacio, porque acá también generamos condiciones de inclusión y desarrollo”, dijo el rector Carlos Greco durante la apertura del Consejo. Lo escuchaban más de 150 personas, entre autoridades, consejerxs, estudiantes, docentes, no docentes e invitadxs de otras instituciones públicas y privadas.

“Somos un proyecto serio en el que la formación, la investigación, la extensión, la teoría y la práctica dialogan adentro y afuera. En el que la educación es herramienta de transformación y en donde caer significa solo una cosa: la posibilidad de volver a levantarnos de la mano del otro”, expresó por su parte Gisela Bustos, directora del CUSAM. “Queremos que todos se llenen del mismo orgullo que nosotros sentimos por esta experiencia única en el mundo, en la que se reconstruyen horizontes superando muros, rejas y uniformes”.

La cobertura del evento, en esta nota. Y algunos testimonios imperdibles de estudiantes del CUSAM, en esta otra.