Un siestario, un cafecito al paso, un refugio de lectura, un bar para relajar, una salita de cine, un alto bufet, un comedor infantil, un vacunatorio, un aula semiabierta para clases presenciales, una galería de arte, un espacio para que toquen bandas, un estudio de radio, un gimnasio, un invernadero, un club de truco o ajedrez, un simulador de viajes en tren, un museo de ferromodelismo, una buena parrilla para comerse un sándwich de vacío o chori con una birra al aire libre, un trencito de la alegría…
Esta semana, nuestras redes estallaron con propuestas para la renovación del viejo vagón del Campus, que ya empieza a tener color: “Reparamos la estructura metálica con la ayuda de seis herreros, reemplazamos todo el piso y restauramos la cubierta dañada por el clima”, contó Roberto Busnelli, profesor del Instituto de Arquitectura y Urbanismo (IA) de la UNSAM y director del proyecto, que culminará con la participación de estudiantes avanzados de Arquitectura.
Los estudiantes que se sumen al concurso de proyectos del IA para la refuncionalización del vagón deberán contemplar espacios exteriores, un deck, servicio de maquinas expendedoras de bebidas y ámbitos de usos múltiples para toda la comunidad UNSAM. ¿Y vos? ¿Qué harías con la nueva joya del Campus? ¡Acoplá tu idea!