Daniela tuvo un accidente grave a los 14 años y perdió una pierna. Nunca bajó los brazos: se inscribió en la Licenciatura en Órtesis y Prótesis que dicta nuestro Instituto de Ciencias de la Rehabilitación y el Movimiento (ICRM) y, con la ayuda de sus docentes y compañerxs, empezó a fabricar su propia prótesis. Hoy es un orgullo para su familia, docentes, compañerxs y trabajadores de la UNSAM, que día a día la acompañaron en su carrera.

Hace unas semanas, vino junto con su familia a recibir su título en el Acto de Colación y pudimos conocerlxs. Además, desde hace unos días, su historia está en los medios y las redes, y explotamos de orgullo: una universidad pública es también la condición de posibilidad para que muchas vidas se transformen. Y para que profesionales como Daniela hoy puedan poner todo su conocimiento para mejorar otras vidas.

¡Felicitaciones, Daniela!