Fue una noche inolvidable en la que celebramos mucho más que trofeos: destacamos el esfuerzo, la pasión y el compañerismo que define a nuestrxs estudiantes deportistas y compartimos un momento de mucha alegría. Porque el deporte no solo es competencia: también es aprendizaje, crecimiento, trabajo en equipo y un puente para concretar sueños.
Además, conmemoramos un hito que nos unió a todos como argentinxs: hace dos años levantábamos la Copa del Mundo, un momento que nos confirmó que “del cielo no nos vamos nunca más”.
Gracias a cada integrante de esta gran familia UNSAM por ser parte de un año increíble. Nos vemos en 2025 para seguir corriendo, saltando y superándonos juntxs. ¡El deporte universitario está más vivo que nunca!
El álbum con todas las fotos del festejo, acá.