¡Hola, unsamita! ¿Cómo estás?

Para la UNSAM y para el sistema universitario público en general, esta semana condensó el espíritu de 2024: la tensión por la no resolución de la situación presupuestaria convivió con las inscripciones a algunas de las carreras para el próximo año; el presente conflictivo y angustiante que hoy atraviesa la comunidad universitaria, en el mismo plano de las ilusiones de quienes se inscriben en nuestras carreras pensando en un futuro mejor para ellos, sus familias y el país.

La semana que viene, el miércoles 2 de octubre, las comunidades universitarias y la sociedad en general se pronunciarán sobre la importancia de la educación pública en distintos puntos del territorio. El Frente Sindical Universitario —que aglutina a sindicatos docentes y nodocentes—, la federación que nuclea a los estudiantes de todo el país y el Consejo Interuniversitario Nacional convocaron a una marcha pidiendo por el presupuesto universitario. ¿El objetivo? Que se promulgue y no se vete la Ley de Financiamiento 2024 y se revise la propuesta de presupuesto 2025.

De las demandas planteadas en la histórica marcha de abril, casi ninguna tuvo resolución: la actualización de los gastos de funcionamiento, que se empezó a ejecutar varios meses después de lo anunciado, fue quedando desactualizada. Los salarios perdieron drásticamente su poder adquisitivo, las becas también tienen un atraso significativo, no hay financiamiento para ciencia y tecnología, y hay obras (aulas, laboratorios, edificios, etc.) en todo el país que se paralizaron, incluso las que estaban a punto de culminar.

La universidad pública es futuro. Es la esperanza de miles y miles de jóvenes y sus familias que buscan progresar. Es la posibilidad para el desarrollo del país. La universidad pública no debería ser un “problema” a resolver, sino que es parte de la solución a los problemas de la Argentina.

Nos vemos el 2/10.

Todo eso y mucho más, en este #NU 166.