“‘La UNSAM, la UNL y el CONICET patentaron en Israel un desarrollo biotecnológico para tratar enfermedades neurodegenerativas’. Parece un fragmento de un libro de ciencia ficción, pero no: está pasando ahora, en los pasillos de nuestras universidades nacionales”, contó en esta nota Mercedes Gomez, estudiante de la Licenciatura en Biotecnología de nuestras escuelas de Bio y Nanotecnología (EByN) y de Ciencia y Tecnología (ECyT). Desde su perspectiva única, Mercedes comunicó este logro impulsado por investigadorxs de universidades nacionales y, al mismo tiempo, explicó cómo la biotecnología puede cambiar vidas.
“Creo que es fundamental que el mundo registre los grandes agujeros de la farmacología y, en este sentido, crezca el apoyo a la creación de un repertorio de drogas que no solo ataquen enfermedades neurodegenerativas. Que los ojos del mundo estén puestos acá, en las conexiones que importan: en las conexiones neuronales, pero también en aquellas que facilitan vínculos, infraestructura y sistemas que repercuten en la calidad y esperanza de vida de las personas”, destacó la futura biotecnóloga, que no solo informó sobre un avance científico: también ayudó a vislumbrar el potencial de una disciplina que hoy se estudia en pocas universidades del país.
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