Esta semana, se cumplieron 12 años de la muerte del principal impulsor de la biotecnología en la Argentina. “Rodolfo fue y es un gran maestro. Materializó una mística, una forma de ser y de actuar en un contexto universitario de generación y transmisión de conocimiento”, dijo el rector Carlos Greco en el último homenaje que la comunidad universitaria le organizó 2019. “Hizo experimentos en un laboratorio, pero también estuvo comprometido con crear conocimiento valioso para un país en desarrollo”.
Su hijo Juan, actual decano del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) —que Rodolfo fundó en 1996, siete años después de haber creado el Instituto Tecnológico Chascomús (INTECH)—, lo recordó con estas palabras: