Para diseñar políticas mejores, una sociedad debe saber cuánto gana su población. Si a la hora de responder sobre sus ingresos lxs más ricos subdeclaran y lxs más pobres redondean, ¿qué “verdad” registran los números? ¿Son confiables las estadísticas locales? En la nota “El secreto mejor guardado: El ingreso de los argentinos” (Revista Anfibia), Mariana Heredia y Gabriela Benza hacen un recorrido por las nuevas cartografías del mundo del trabajo y evalúan cómo actualizar las fuentes de información preservando la comparabilidad de los datos y su confidencialidad en la era del big data.

“Las estadísticas ni dicen ni no dicen ‘la’ verdad: son construcciones humanas de confiabilidad variable. Para creerles, necesitamos que definan convincentemente los conceptos, los hagan observables, diseñen buenas herramientas de captación, recojan información fidedigna, aprendan de sus errores y resuelvan sus dificultades.”

La nota es una relatoría del encuentro “Flujos de ingresos desde y hacia los hogares. ¿Qué ven y no ven las estadísticas y registros públicos”, organizado en marzo de este año por la Escuela IDAES de la UNSAM con la participación de Luis Beccaria, Agustín Salvia, Leopoldo Tornarolli, Facundo Alvaredo, Javier Lindenboim.